martes, 3 de diciembre de 2019

Sueños cumplidos

 Carlota se mira orgullosa en el espejo. Por fin ha conseguido su deseo.
 Desde muy pequeña tuvo bastante claro a qué dedicarse el día de mañana.
 Ver las zapatillas de su hermana por el suelo con sus largos lazos era toda una invitación...
 Y se las probó... y nunca más quiso quitárselas.
 Y bailó, y bailó... y cuanto más bailaba, más deseaba aprender y disfrutar.
 Y en su vida todo se llenó de ritmo, equilibrio, mesura, elegancia, disciplina y sobre todo, pasión. 
 Y un día se dio cuenta que su día a día estaba también lleno de pequeños detalles relacionados con ese sueño.
 Que el blanco era su color favorito y las faldas de tul su eterna compañía.
Y creo que no se necesitan más pistas para saber cual ha sido siempre la profesión soñada de Carlota, ¿verdad?

Cuando la ilusión va más allá y de pronto se convierte en realidad.

3 comentarios:

Maribel dijo...

El ballet por supuesto, y seguro que también sabe bailar sevillanas, está guapísima de blanco, la favorece mucho y tanto el jersey como la falda son una preciosidad.
Besos

Pepi dijo...

Has acertado con el ballet, creo que era fácil porque la falda daba muchas pistas. Desde que la hice tenía asociada esa idea y así la quería presentar. Seguro que Carlota baila sevillanas y todo lo que le echen. Besos

Rosana dijo...

Pero qué preciosa está Carlota! QUé guapa has puesto a esta bailarina! Y le has pintado los labios?? Resplandece!
Besos