miércoles, 30 de marzo de 2016

El conejo de Pascua


 A Mar le encantan las historias de conejos, no es casualidad que su mejor amiga sea Pati, su conejita blanca y rosa.
 Aprovechando el buen día y que el domingo era día de Pascua salieron al jardín a leer un libro de Beatriz Potter: Peter Rabbit. Les encantan esas historias y las bellas ilustraciones que las acompañan.
 Y Mar mientras lee, desea que ojalá existiesen esos conejos tan simpáticos de los cuentos, y que fuese verdad eso de que los conejos vienen a dejar huevos de chocolate con llamativos colores.

 Justo antes de sentarse bajo su árbol favorito para leer, ha encontrado dos huevos junto al tronco y se los han comido Pati y ella. Ha supuesto que su madre ha debido comprarlos en el supermercado y los ha dejado ahí para sorprenderla. Ya es mayor y cree que lo del conejo de Pascua es una leyenda, como otras tantas.
 
 Y de pronto, tras el árbol, ¿qué podemos ver?
 En efecto, se trata de un conejo de Pascua igualito que Peter Rabbit llevando consigo un bonito huevo de chocolate con una ovejita dibujada. Lleva todo el día escondiendo huevos de chocolate, para hacer dichosos a grandes y pequeños.
 Está aprovechando que Esmeralda y Coral están despistadas mirando unas bonitas flores en el jardín para esconderles unos huevos y hacerles así que el día sea un poquitín más dulce.
 Ya antes el conejo ha escondido unos huevos junto al columpio y ellas los han encontrado... y comido!!!
 El huevo que Esmeralda se ha tomado llevaba un pollito dibujado.
 Y el de Coral, un erizo. Les gusta tanto el papelito que lo van a guardar de recuerdo. ¿Quién encontrará los que el conejo está escondiendo ahora?
 ¿Y quién nos asegura que lo que leemos o soñamos no es cierto?  ¿O que las leyendas no sean verdad? Os invito a soñar y leer más, puede que a nuestro alrededor nuestros deseos se conviertan en realidad, solamente hay que abrir muy bien los ojos para no perder detalle.
Y dejamos a Coral y Esmeralda tranquilamente a ver si encuentran los nuevos huevos escondidos. Y a Mar con Pati terminando de leer el libro mientras saborean el dulzor envolvente de los huevos encontrados. ¡Bonita tarde de domingo de Pascua!
(Aunque estemos ya a miércoles).
 

jueves, 24 de marzo de 2016

El vestido de Sophie

 Como os prometí en la anterior entrada Sophie nos va a enseñar su nuevo vestido. Es una suerte que el tiempo sea inmejorable, así que "fuera chaqueta".
 Con esta recién estrenada primavera y sus días de sol, ¿quien no se anima a salir de casa y quitarse capas de abrigo?

 Sophie se siente tan feliz rodeada de naturaleza! Casi no echa de menos su París idolatrado.


 Le encantan las fotos y posar... hoy, especialmente, se siente radiante. ¿Será por su nuevo modelo o por día tan soleado?

Por fin llegó la primavera... Espero que la disfrutéis! Gracias por la visita!!!

lunes, 21 de marzo de 2016

La prima Sophie

Sophie es la prima de Julie. Vive en París capital y se ha desplazado hasta el pueblo de su prima para pasar juntas el primer domingo de primavera.
Sophie y Julie nacieron solo con dos días de diferencia y tienen tantos recuerdos comunes que es como si compartieran la misma vida cuando están juntas.
Sophie adora el rojo y también las boinas, al igual que su prima.
Y viene con su último modelo a casa de sus tíos. Le encanta estar a la última, a la moda de París, nunca mejor dicho.
Y es que desde la ventana de su habitación en París, ve a tanta dama elegante paseando junto al Sena que siempre quiere sentirse una de ellas.
Y aunque adora su París natal y trabajar en la Boulangerie de sus padres, también adora las escapadas al jardín de sus tíos y esos momentos de confidencias con Julie.
Más que primas parecen hermanas... Desde luego comparten los genes de belleza y elegancia, como buenas francesas.
 Sophie nos enseñará su vestido en otra sesión, un vestido muy especial para ella.
Continuará...

sábado, 12 de marzo de 2016

Una francesita jardinera

 Julie Dubois vive rodeada de flores, son su pasión.
 Hoy nos quiere enseñar su nuevo modelo, rodeada por sus flores favoritas, las margaritas.
 Como buena francesa, adora las boinas, por eso quería una para su nuevo modelo.
Desde pequeña sentía adoración por la jardinería... ya su tatarabuelo, su bisabuelo y abuelo materno trabajaron en Versalles, cuidando sus impresionantes y famosos jardines.
 Y siempre que mira al pasado, recuerda a su bella madre, Marguerite Dubois, rodeada de flores en su extenso jardín...
 ¿Será por influencia de su madre que las margaritas sean sus flores preferidas?
 Julie no lo sabe a ciencia cierta, pero de lo que sí está convencida, es de que cuando ve un jardín lleno de flores se siente como una mariquita revoloteando entre ellas, llena de felicidad.
 Por eso se ha puesto su broche favorito, el de mariquita, sobre su rebeca negra.
 La primavera está a la vuelta de la esquina y Julie se siente dichosa porque es su estación preferida. Se acaba con ella el blanco y negro impuesto por el invierno.
 En primavera tiene también más trabajo, pero como lo hace gustosamente, no supone una carga negativa.
 Le encanta el jardín de sus padres, se pasa las horas disfrutándolo, tanto con el cuidado del mismo como pasando el tiempo leyendo un buen libro, con el sonido de fondo de los alegres pajaritos.
 Julie cree que así será el paraíso, un jardín infinito lleno de flores de todas las variedades, colores y olores.
Y la dulce Julie que ya os ha enseñado su nueva ropa y sus flores, os deja para que paséis una feliz tarde de sábado; ella seguirá inmersa en el libro que está leyendo. Au revoir!!!

lunes, 7 de marzo de 2016

Hermanos

 En la tierna infancia los hermanos suelen ser los mejores amigos que tenemos. Aquellos que nos acompañan en nuestros juegos, aventuras y travesuras.
 Antes de que lleguen los amigos del colegio, los vecinos... los hermanos están desde siempre, ahí, en casa... haciendo que cada día sea divertido y especial.
 Aunque también es cosa de hermanos discutir, tener distintos puntos de vista y pelearse... ¿quién no se ha enfadado con sus hermanos?
 Pero es algo tan normal, cotidiano y habitual... que a la misma velocidad con la que se inició la discusión se repetirá la reconciliación.
 Porque entre hermanos no existe el rencor, ni el odio o la envidia... entre hermanos deben reinar los buenos momentos, esos que construyen los gratos recuerdos que luego nos acompañarán a lo largo de la vida.
Me encanta ver a mis niños jugar juntos y verles felices... eso no quita que de vez en cuando discutan, se enfaden y se griten... pero son "cosas de hermanos"... a los cinco minutos de nuevo están jugando como si no hubiera pasado nada. ¡Qué capacidad más admirable tienen los niños para perdonar y olvidar!!!