Chloe quería ir a un lugar especial para mostrar su nuevo vestido con sus colores favoritos, pero ya no teníamos el jardín para salir.
No era fácil buscar un lugar para reemplazarlo, pero nada es imposible.
Y esperó pacientemente hasta que llegó el nuevo lugar: el bosque encantado.
El bosque encantado, lleno de misterio y romanticismo, justo con las tonalidades que a Chloe tanto le gustan.
Y supo que ese era el lugar que estaba esperando, donde lo mágico se une con lo bello, y donde en cualquier momento sabe puede encontrar algún ser encantado y misterioso.
Y se sintió feliz porque sabía que podría volver cualquier día a cualquier hora para sentir el mismo placer que esta primera vez.
Y descubrió que puede haber otros lugares y otras posibilidades... que la nostalgia del jardín podía cambiar por la ilusión del bosque.
Pero que además debe haber tantos otros lugares maravillosos por conocer y disfrutar.
Que pensó hablar con sus amigas para juntas salir y encontrar otros mundos: soñados, olvidados, anhelados... y mostrarlos a los demás.
Respecto a su vestido, Choe se siente cómoda y calentita, justo lo que me pidió. La otra petición tenía que ver con los colores, y yo que quería verla feliz busqué el rosa, el morado y el verde.
Y vosotros ¿tenéis algún lugar favorito donde escapar o donde encontrarse?
