Marrón y amarillo

 Sandra, Silvia, Sofía y Susana hace mucho tiempo que no se ven.

 Sandra se ha quedado en Granada a estudiar Filología. Silvia hace segundo de Derecho en Madrid. Sofía, el mismo curso pero de Publicidad en Málaga. Y Susana se ha alejado un poco más, y de Salamanca pretende salir convertida en toda una periodista.

 Hasta hace poco estaban siempre juntas, y no era raro verlas dar un paseo o tomarse algo en los pubs de su ciudad.

 Pero ahora sólo les queda el verano, Navidad y algún puente para verse y contarse sus últimas confidencias... y sí, existe el teléfono, whatsapp, skype, viber, Hotmail...

 pero nada les agrada tanto como una jornada maratoniana de compras y una tarde más tranquila de teterías y conversación hasta las tantas. O terminar en un paseo por el Albaicín para contemplar desde el Mirador de San Nicolás su querida Alhambra.

 Les encanta ir a la moda y siempre van a la última. Adoran cambiarse modelitos e incluso hacer combinaciones y vestirse con los mismos colores aunque distintas prendas, ¿os habíais dado cuenta ya?

 Esta vez han elegido el marrón y amarillo para buscar la ropa de su cita, y cada una ha rebuscado en su propio armario.

 No había reglas, eran libres de elegir entre pantalón o vestidos, gorros o cabeza descubierta, botas o zapatos... las más atrevidas han lucido manga corta, aprovechando que la tarde ha sido muy soleada; pero Silvia, la más cool del grupo, no ha querido lucir brazos para así no deshacerse de su último jersey de cuello alto de lana de vicuña, que todos sabemos que es la más cara del mundo, y si no lo sabemos, ella se encarga de darnos dicha información.

Cada una tiene su estilo, tan distinto, como sus personalidades y gustos... pero en eso está la grandeza, en la diferencia. Cada una aporta algo especial al grupo, y por eso, por mucha distancia que las separe y tiempo que pasen sin verse, su amistad estará por encima de las adversidades!!!
Ya llegará el día en que gracias a sus trabajos se puedan ir de vacaciones juntas a paraísos lejanos y soñados. Mientras seguirán disfrutando de esta tarde fresquita en el jardín.