Feliz día del libro

 Rebeca ha aprovechado el buen tiempo para salir a leer fuera, en el mullido césped del jardín.

 Localiza un árbol cómodo para apoyarse y que le de sombra para cuando el sol empiece a apretar.

 Con sus gafas y su libro encima, comienza a evadirse de la realidad, y a experimentar una nueva aventura!

 Es apasionante eso de vivir tantas vidas distintas como libros leídos! Alucinante!!!

 A Rebeca le gustaban antes las novelas románticas, pero ahora ha descubierto las novelas negras, con suspense, asesinos, crímenes difíciles de resolver e inspectoras con pasado atormentado pero intachables en su profesión (éstas le fascinan)...

 Por eso cuando da con una buena novela, se pueden pasar las horas y las horas, que ella sigue entusiasmada leyendo.

 En la novela que está leyendo, la inspectora investiga una serie de muertes sospechosas, muertes de cuna, y ha sucumbido ante un juez guapísimo.

 Está deseando saber quién es el malo, aunque ya tiene alguna pista, si algo está aprendiendo Rebeca es a desarrollar su instinto para saber quién es el culpable.

 Y justo cuando está en las últimas cien páginas....

 ¿A quién no le ha ocurrido que leyendo te vaya entrando un ligero sopor, que junto al sol dándote tímidamente, te lleve a una dulce y pasajera cabezada?

 A mí últimamente me pasa más a menudo de lo que quisiera, y es que cuando por las noches me meto en la cama, a los diez minutos me quedo sopa. El cansancio supera las ganas de leer.

Y aquí dejamos a Rebeca, sumida en un agradable sueño... pssssshhh! cuidado al cerrar la página, no sea que el leve clip de las teclas del ordenador la despierte!!!! Dulces sueños Rebeca!!! Quizá en tu sueño seas una gran detective descubriendo la última pieza del puzzle que necesitas para descubrir al asesino en serie del libro que lees.

A todos los que me visitáis, cómo he escrito en el título: ¡Feliz día del libro!!! Besos