Astrid aprovecha que de nuevo ha refrescado un poco, para lucir su nuevo conjunto.
Aunque en las fotos no se aprecia el color verdadero, aquí parece un morado y amarillo, y en realidad es un rosa chicle y un verde flúor.
Astrid no quiere pasar frío, pero tampoco quiere renunciar a la explosión de color que trae consigo la primavera.
Y es que adora los colores alegres que aportan energía positiva y buen rollo.
Resalta su estilo juvenil y su belleza tan fresca y pura.
Y que mejor que rodearse de flores del mismo tono, para potenciar esa luminosidad y ese registro cromático.
Astrid piensa sacarle mucho partido a este conjunto, y ya está pensando en separarlo y combinarlo con otras prendas.
Ya veremos como lo combina, porque le encanta ese juego de mezclar y adornar.
Y posar así de bien, relajada, feliz, ilusionada...
Y por eso aguanta tan perfecta y divinamente este primer plano, donde su belleza queda tan patente.